jueves, 21 de febrero de 2008

Si pudiera cambiar el mundo....




En una práctica de mi postgrado hace ya varios años, mi gran maestra (ya se bajó de este tren , pero ella sigue con sus enseñanzas entre nosotros) Beatriz Aristegui, nos puso el siguiente ejercicio:


"El creador del mundo"

Nos dijo: son Dioses. Crearán un planeta. Tomen una hoja y escriban en ella las reglas que regirán su mundo.


No lo había terminado de decir cuando ya estaba emocionada: ¡Aunque sea en mi imaginación podré crear un mundo regido por el Amor! me dije a mi misma y además con ese afán y entusiasmo que caracteriza a la juventud.

Así que en mi hojita puse las Anaiz´s world rules.


Todas las personas practicarán la ley fundamental del universo: El Amor


La solidaridad, la cooperación y la amistad son estrategias vitales


y finalicé con esta perla: "y quien intente ingresar al planeta con intenciones contrarias al Amor, se autodestruirá en 5 segundos"


Ahorita mismo estoy riendo a carcajadas. Cuando leí la "constitución o marco jurídico del planeta", a la profesora se le agrandaron los ojos. Vaya que planeta tan amoroso el tuyo.... me dijo


No entendí rapidamente lo que me decía, estaba clara en que el planeta por mi diseñado sería perfecto sin guerras apartado de gente malsana....


Recuerdo claramente las palabras de Beatriz: Anaiz no sería más coherente : ¿"y quien intente ingresar al planeta con intenciones contrarias al Amor, será transformado por él en 5 segundos?


Luego de eso fue a mi a quien se le agrandaron los ojos, y hasta me puse roja de la vergüenza. En sólo instantes había descubierto cuan controladora podía ser. En vez de eliminar, transformar en Amor, el Amor puede hacer esas cosas.... vaya idea que desestructuró mi mapa mental basado en la ética y otras cosas teóricas.


Así que cuando entro en dilemas existenciales motivados por las injusticias y graves acontecimientos que observo en esta pasantía, recuerdo las palabras de Aristegui y trato de meditar sobre ellas. Cambiar el mundo es más fácil si comienzo por el mío, por mis creencias, por mi, pues. Luego de la revisión interna correspondiente, las acciones para construir un mundo más positivo tienen más valor.... Eso claro no implica dejar de preocuparse por los demás sanamente....


De allí que comparto esta prosa que surgió en algún momento de efervescencia justiciera


"Si pudiera cambiar el mundo

comenzaría por mis palabras

para creer de verdad

que vivimos en el universo que somos capaces de imaginar"


Cierro los ojos, esperando encontrar

la tierra de gracia

alzar el vuelo y descubrir que

el Amor es el combustible


Quiero imaginar niños felices

quiero soñar con sus risas

con destellos de luz en sus ojos


Quiero aprender que existencia y consciencia

no son más que puntos equidistantes
que un filo hilo une los destinos


Que somos más que materia con una

razón importante para movernos


Quiero soñar con la justicia

saber que esta pasantía

tiene por qués soñados para la Paz

desenmarañar lo que está oculto

y encontrar armonía


Unir las piezas del rompecabezas

cierto y auténtico para dibujar

paisajes bonitos


No más llanto. Quisiera cambiar el mundo

y trato , trato con mis palabras


Quiero imaginar niños felices

cantos y matices

dulces cantos, sonidos al viento

de carcajadas infantiles


Siento que es posible

en ese universo que pesco en los sueños

Al que voy de vez en cuando

1 comentario:

José Bernardo dijo...

Me parece genial este aporte Anaiz. Si cada uno de nosotros pudiera cambiar el mundo... ¿y no podemos?

Bertrand Russel, después de muchos años dedicados a la causa pacifista, afirmó en sus últimos días que había hecho "un esfuerzo insignificante en contra de poderosas fuerzas"

El cambio, definitivamente, debe empezar por nosotros mismos. He allí el gran reto, nada fácil de asumir.

Este cambio debe estar basado en valores fundamentales. En lo particular, creo que debemos incentivar la libertad responsable, para evitar la imposición de la solidaridad por marcos regulatorios.

El interés por el ser humano debe ser auténtico; aunque ello no descarte iniciativas como la Ley de Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior, tendentes a promover la educación integral.

Es cuestión de proponérselo, y ser firme. Con determinación, y buena dirección, se pueden hacer muchas cosas.