viernes, 26 de abril de 2013

Cuando los ancestros ya no duelen



Cuántos de nosotros andamos por la vida así. Viendo a nuestros ancestros con lástima y por ende intentando ser los salvadores de personas que no necesitas que los salves porque son lo suficientemente fuertes para hacerlo por sí mismos.
Cuando vi la fuerza de mis ancestros, los felices que eran con lo que tenían, los altos precios que pagaron, la capacidad de perdonar, de amar que había en ellos, supe que había sido soberbia y arrogante intentando por mucho tiempo ser la salvadora de mi propia historia, desde la víctima.
Cuando volteas a ver a tus ancestros desde la dignidad y tomas conscientemente la fuerza, vives con más plenitud porque eres quien eres porque ellos llegaron primero y porque aprendieron a vivir y a superar obstáculos para que tú lo pudieras hacer diferente y mejor cada día.
No hay nada de penoso en eso. Sino todo lo contrario, una gran fuerza que sólo puede llevarte a seguir evolucionando. Cuando excluyes a tus ancestros es porque todavía hay dolor, porque no quieres ver y la vida te lo vuelve a poner frente a tus ojos para que lo termines de ver de una vez por todas. Sigue leyendo

miércoles, 10 de abril de 2013

No te apresures en controlar





Cada cosa tiene su tiempo y aunque lo sepamos caemos en la trampa de querer controlarlo todo.
Gran parte de nuestras angustias radican en esta trampa del control y por eso nos desgastamos porque no respetamos el fluir natural de las cosas.
Aquella relación que no termina de cuajar, aquel empleo del que no me terminan de llamar y así podríamos enumerar un sinfín de situaciones de las que no escapamos.
Hay un orden natural en todo aunque sea invisible a nuestros ojos. Eso no quiere decir que nos vamos a quedar sentados esperando a que todo suceda porque ya sabemos que desde esa actitud no sucede nada.
Lo que quiero compartir contigo hoy es que una vez que sales al ruedo e intentas lograr lo que sueñas puede que tus anhelos tarden lo que tengan que tardarse en cumplirse. Porque  hay una armonía universal que nos involucra a todos. Hay dichos muy bonitos de que Dios te sostiene y el Universo conspira para que se den tus metas. Pero no sólo te sostiene a ti, nos sostiene a todos. Así que hay que saber bailar la danza de la vida respetando tu tiempo y el de los demás.
Conversaba con mí maestro y complemento Walter Torres sobre el fluir de las cosas y reflexionamos sobre la frase: El lugar está en ti. Constantemente caminamos hacia “el lugar perfecto” ya sea la relación, el país, el hogar, sin darnos cuenta que ese lugar o estado de consciencia ya viaja con nosotros. Sigue leyendo