jueves, 24 de febrero de 2011

Cambiando de canal



¿No les ha pasado que a veces nos empeñamos en mantenernos en episodios difíciles
y aún viendo la puerta de salida, no la buscamos?




Entonces cambia algo en el entorno que nos obliga a cambiar de dirección, justo en la dirección a la solución.

Pero en el camino, nos quejamos porque los movimientos sacuden emociones, sacuden estructuras y creencias.

No es fácil mantener el equilibrio cuando todo parece dar vueltas. En medio del desbarajuste uno debe ser ecuánime, justo, comedido, asertivo, cuando lo que provoca es llorar por lo que creemos es injusto.

Cómo lograr mantener la calma? yo misma no lo sé. Dicen que la Fe y la ciencia de la Paz (paciencia) son necesarias justo en estos casos. Hay que mantener la calma hasta para expresar nuestras incomodidades a quienes debamos expresarlas. Porque tampoco se deben permitir abusos de los otros, de quienes no nos valoran. Los cambios son importantes y ante ellos uno debe aprender a cerrar correctamente los ciclos, sin menospreciar nuestra valía, ni exacerbar las razones que podamos tener. Desde la rabia no funcionan las cosas.

¿Cómo cerramos ciclos?
Revisar los pro y los contra de la decisión es el primer paso. Normalmente estamos muy movidos como para notarlo a simple vista. Una opinión calificada (alguien fuera de la situación con experiencia y sabiduría ) puede ser un gran aliado para ayudar a enumerar los beneficios y desventajas, porque naturalmente no nos podrá decir que hacer exactamente, pero sí ayudar a poner las cosas en perspectiva.

Analizar qué frutos nos deja la situación, la relación, la persona. La frase "por sus frutos los conoceréis" es tan antigua como tan cierta. Sin llegar al utilitarismo, terrible cuando se aplica a todo y en especial a las personas.

Camina hacia el futuro decía Walt Disney, así que pasar la página no es un cuento de camino. Engancharse en el pasado no soluciona nada. Podemos revisar que me dejó una lección y es normal que si fue dolorosa nos mueva por dentro, pero es preciso levantarse y mirar adelante. Hay capítulos nuevos por vivir, y si la mente está en otro lado.... no podremos disfrutar del presente.

Conectarnos con las cosas que nos gusta hacer o nos enlazan con conductas positivas para nuestro cuerpo, mente y alma son altamente recomendadas, buena música, una buena comida, salir con los amigos, estar en contacto con la naturaleza y el sano esparcimiento.

Fijarse metas claras conectadas con lo que sabemos hacer. No hay nada mejor para cambiar de energía que focalizarse en el próximo escalón, nos da fuerza y esperanza para continuar.

Conversar con personas que hayan superado obstáculos o casos similares nos enseña que si algunos pueden hacerlo, nosotros también.

Al despedirnos, hay un cambio de canal. Inmediatamente al internalizar los cambios asertivamente sin rencor porque se han expresado y acordado correctamente dichas despedidas,
sintonizamos otra frecuencia, evolucionamos. Al evolucionar es imposible volver a repetir patrones al respecto. Una vez aprendida la lección viene la otra.

Muy importante recordar
1- Soluciones siempre hay, lo importante es intentar llegar a ellas
2- Podemos manejar nuestras emociones pero no las ajenas
3- Querer controlarlo todo no es la mejor estrategia, los controladores suelen desgastarse tarde o temprano.
4.- Tener confianza en los procesos de la vida. Nunca hay que perder ,la certeza de que cada día estaremos mejor que el anterior. Hoy es hoy.
5- Acercarnos a quienes nos valoran de verdad, es un deber. Nada de justificar lo que es injustificable.
6- No podemos dar lo que no tenemos. No podemos hablar por ejemplo de Amor si no lo practicamos. No podemos hablar de ética para los demás, sino lo somos con nuestros afectos y relacionados. La coherencia es medular. Tarde o temprano la falta de ética se nota y deja huellas.
7- El entorno muchas veces no es como queremos, pero vale la pena arriesgar, el miedo suele habitar en la mente creando monstruos que pueden paralizarnos
8- La felicidad no tiene nada que ver con los otros, sino contigo mismo. Está en tus manos decidirte a ser feliz.
9- Si te llamas maestr@ y desechas a tus alumnos (y viceversa) porque no son como quieres, revisate tú. Un verdadero maestro transforma a su alumno.
10- Jamás te despidas sin cerrar adecuadamente un ciclo, a veces expresarlo, revisarlo y corregirlo ayuda a que no se vuelva a repetir.
11- Ama, fluye, sonríe, disfruta de lo que te gusta hacer, estando positivo atraes lo positivo.