jueves, 8 de diciembre de 2011

Esos bienes que eran tan nuestros





En la separación de una pareja ocurren una lista de situaciones, desde las más dolorosas hasta las más cotidianas. Quien va a llevar ahora a los niños al cole, cómo nos ajustamos a los horarios, a los gastos, cómo afrontar la vida sin él o ella y re-comenzar con los recuerdos a la vuelta de la esquina y más si hay hijos de por medio.




Últimamente en mi actualización como renacedora he tenido que afrontar la realidad del alto índice de divorcios y separaciones en nuestro país. Varias razones inciden en los por qué una pareja rompe pero el común denominador que encuentro es la inmadurez a la hora de unirse .La gente convive en pareja desde sus propias necesidades, condicionamientos y creencias y muy pocas veces pone en perspectivas intereses, proyecciones o los pasos en pro de sanar bloqueos y traumas para aceptar y tolerar al otro luego que la chispa del enamoramiento disminuye.Así que cuando ya no es posible la relación viene la disolución del lazo conyugal o del compromiso y con ello viene la traumática para algunos, separación de bienes.



Ese apartamento comprado con tanta ilusión, cada detalle puesto con entusiasmo se convierte de pronto en la peor pesadilla y motivo de disgustos. Llámenlo miedo a quedarse sin vivienda en un país con una alta inflación, resistencia al reencuadre a desapegarnos, a iniciar lo que pudiera ser un papeleo interminable, miedo a perder el confort y hasta lo conocido, rabia por tener que pasar por esta situación cuando no somos los que deseamos divorciarnos entre otras muchas razones.La mujer que queda con la guardia custodia de los niños tendrá pánico de dividir bienes, a dónde ir con ellos usando esa mitad del dinero que corresponde de la venta si la hubiera o de la hipoteca. El hombre en el mejor de los casos cuando pertenece a ese porcentaje cada vez mayor de hombres protectores pasa por la culpa, la confusión de asumir la división de bienes por qué cómo hacer pasar a sus hijos por algo así, pero por otro lado cómo re-comenzar de la nada después de tanto esfuerzo conjunto. Cada integrante de una pareja que haya puesto igual de voluntad y energía para comprar los bienes tiene igual de derecho a disfrutar de ellos. De allí que lo ideal es alcanzar un acuerdo que beneficie a ambas partes sin que ello derive en el desgaste emocional. Sin embargo en ocasiones prevalece la rabia, el descontento ligado a cómo se dio la separación en sí, la tristeza o la depresión.No hay receta para asumir esta parte de la historia de dos que una vez se amaron y proyectaron un futuro juntos. Pero ciertamente hay actitudes sanas que pueden contribuir a ver esto como una transición.



A veces atamos muy fuerte un nudo y literalmente no queremos desatarlo y desde esa energía naturalmente no se puede llegar a un acuerdo. Ver al otro como un rival, un enemigo a vencer es producto de rabias no sanadas con lo femenino o lo masculino o incluso con nuestros padres, son procesos inconscientes que pocos nos detenemos a revisar y a sanar.Si ambos padres están bien los hijos estarán bien me comentaba uno de mis fuentes de sabiduría en renacimiento Walter Torres. Y es cierto. ¿Cómo dar lo que no tenemos? ¿Cómo dar estabilidad emocional a nuestros hijos si la angustia por el divorcio o separación está presente?



Muchos hombres no reconciliados con su lado femenino ni conscientes del gran valor que ello representa para ellos, la familia y la sociedad no comprenden la incertidumbre de una mujer . Hay tantas memorias ancestrales como el temor a quedarse sola con toda la carga no sólo monetaria sino emocional en un país donde un alto porcentaje de padres eluden su responsabilidad. La mujer de pronto ve su mundo alterado porque cree que sola debe inculcar valores, guiar en los estudios, a veces la carga es más mental que física ante la visión de que esos seres llamados hijos dependen absolutamente de su orientación.



Pero también hay muchas mujeres que no valoran al hombre por sus malas experiencias con ellos. Hay una delgada línea entre la búsqueda de respeto y la perpetración. Existen mujeres que intentan anular el poder del hombre, los irrespetan y minimizan. Los resultados pueden ser desgastantes sobre todo para los hijos que sobreviven en medio de las discusiones.La búsqueda del equilibrio entre hombre y mujer es esencial en estos tiempos, ninguno está sobre el otro, ambos tienen los mismos derechos como padres, en el mejor de los casos ambos ponen sus memorias, condicionamientos, creencias, esfuerzos cuando se establece una relación, ambos cometen errores y el éxito o culminación de un lazo depende de cada cual, cada uno tiene su 50% de responsabilidad.



Es por ello que para hacer menos traumático un divorcio y la posterior separación bienes, valdría la pena preguntarse, ¿es necesario herir a la madre o mal padre de mis hijos, cobra algún sentido perpetrar o anular al otro? Lo sano es acordar en igualdad de condiciones sobre todo si ambos pusieron su grano de arena para lograr los bienes que hoy se disputan. Lo esencial es ser asertivo en la comunicación y contar con apoyo profesional para buscar las mejores opciones que impacten positivamente el entorno familiar y garanticen la estabilidad emocional de cada miembro en especial de los más pequeños quienes son los que más sufren con estas situaciones.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Deja que ese río fluya. Un durazno siempre será un durazno







Queremos controlarlo todo. Para mí en esto radica uno de los mayores inconvenientes que tenemos que sortear en est e siglo. Queremos controlar a nuestros hijos, a nuestras parejas, a nuestros empleados, a nuestros vecinos, hacer todo a nuestro modo, y hasta controlar el tiempo y el orden natural de las cosas. Luego nos quejamos como diría mi gran amigo y compañero en renacimiento Walter Torres cuando el río se desborda por el embaulamiento que le hicimos. El río sigue su cauce, fluye el aire, fluyen las aguas y aunque la planificación sea un elemento estratégico, todo tiene un orden natural.

Hay un personaje de largometraje animado que me encanta, el maestro Oogway de Kung Fu Panda quien en una escena con el maestro Shifu le explica justamente que hay cosas que no podemos controlar. “Mi viejo amigo, el Panda jamás realizará su destino ni tú el tuyo hasta que abandones la ilusión de control.



- ¿La ilusión?
- Sí. Mira este árbol Shifu, no puedo hacer que florezca cuando yo quiera, ni hacer que dé fruto antes de tiempo.




- Pero hay cosas que podemos controlar, dice Shifu. Puedo controlar cuando caerá la fruta. Y puedo controlar dónde plantar la semilla. Eso no es una ilusión, maestro.
- Es cierto. Pero no importa lo que hagas, esa semilla se convertirá en un durazno. Podrás desear un manzano o un naranjo, pero vas a tener un durazno.



Reflexión sabia. Cuántas veces deseamos que nuestra pareja sea diferente de cómo es, o esperamos que cambie a nuestro antojo. Si bien es cierto que hay conductas que no se pueden tolerar y sobre las que seguramente hay que tomar decisiones o al menos llegar a acuerdos, también es verdad que hay esencias que son las que son y por más que embaulemos esa fuerza puede irse de las manos en cualquier momento.



Ideamos el hogar perfecto, la casa perfecta, el trabajo perfecto y en ocasiones ese compañero nos acompaña en silencio. Creemos que va acoplado cuando de pronto fluye en otra dirección, en su dirección natural. Y nos lamentamos, nos victimizamos. Yo que tanto dí, yo que hice tanto por él o por ella. ¿Por qué se va?



Es que acaso no se trata de Amor, si. Se trata de Compromiso, si, de Lealtad, si. Los elementos que unen a dos son muchos de acuerdo a los valores de cada quien. Hay un elemento a mi juicio esencial, se trata de lo que cada Ser requiere, de lo que cada alma necesita para aprender. Nos unimos en pareja y muchos creemos erroneamente que esa alma nos pertenece, que su destino nos pertenece, sus sueños, su vida, sus pasos. Hasta lo hacemos inconscientemente, porque hay que remar para un mismo lado ¿no?



El Amor es libertad para entender que cuando un alma requiere recorrer un camino diferente hay que dejarla partir. Embaular lo que no se puede embaular a la larga deja inundaciones y destrozos. Hay que ser sabio para verlo a tiempo.

jueves, 27 de octubre de 2011

Iniciar el camino con otros ojos

Se fue. Ese hombre o mujer que te movía el piso. La relación se terminó. Aún teniendo la madurez para integrar la vivencia y entender que cada cosa tiene su espacio y tiempo, los miedos al fracaso se quedan con nosotros. ¿Cómo transformarlos y no arrastrarlos a una nueva relación? Nadie dijo que sería sencillo. Pero henos alli, haciendo gala de la sabiduría que nos queda tras darnos no una sino varias veces con la misma piedra y pretendiendo que somos literalmente otros.



La mala noticia es que las cosas no cambian de la noche a la mañana, la buena es que si cambiarán algún día. La clave: es que depende de nosotros.


Podemos buscar todas las excusas posibles, el otro es el culpable, yo no se por qué me pasa esto a mi. Transcurre el tiempo hasta que finalmente en el mejor de los casos, Bingo, nos transformamos, cambiamos la actitud, descubrimos el rol que estabamos jugando y decidimos no jugarlo más. Advierto sin embargo: hay un único rol sano: el que se vive desde la felicidad, el Amor, la Paz. parece fácil y nos cuesta entenderlo. La rabia nos roba toda las anteriores, y ésta viene del control de querer manejar las situaciones desde nuestra perspectiva sin respetar el tiempo perfecto, el orden natural de las cosas.


Nos empeñamos tanto en permanecer en una situación, que cuando nos preguntamos por qué rayos no somos felices no nos damos cuenta que justo la ruptura podría ser la antesala de esa felicidad que nuestra alma pide a gritos, porque el alma es sabia y a veces somos estrechos de mente y no comprendemos lo que en 360 grados es más que obvio.












A veces iniciamos una relación desde un nivel de consciencia y cuando avanzamos en ella, nuestras proyecciones y las de la pareja cambian. Repentinamente podemos quedarnos atrapados en situaciones tóxicas porque las proyecciones de cada quien ya no tienen nada en común.


Luego viene una nueva relación, y nos preguntamos ¿estaremos listos? Son tantas las dudas, los condicionamientos que francamente pareciera que nunca lo estaremos.


Hay que comenzar por lo más esencial, amarnos primero. Cuidarnos, querernos, respetarnos, honrar nuestro lugar sagrado, desde allí es más armoniosa la conexión con el otro. Si algo no funciona, se vuelve tóxico, hay que revisar que pasa con nosotros, desde donde estamos en la relación, que patrones estamos repitiendo, estamos siendo honestos y leales con nosotros mismos? ¿Estamos en el control y en la adicción al dolor? La vida no parte del drama, pero a muchos nos gusta quedarnos alli. Cambiando nuestra actitud, cambia el entorno. A veces hay que salir del confort y arriesgarnos para obtener resultados más acordes con lo que nuestro Ser está pidiendo.


Como leí alguna vez la Felicidad más que un destino, es una elección. Somos 100% responsables de lo que pensamos, decimos y hacemos. Entonces ya dejemos de echar la culpa a terceros. Manos a la obra, a iniciar el camino con otros ojos, con otra consciencia.

viernes, 2 de septiembre de 2011

La Amorosa Distancia


Qué hacer cuando termina aquella relación que en su momento nos hizo ver fuegos artificiales y jurar Amor Eterno. En ocasiones el final viene junto a la cortesía y el cariño de dos seres que compartieron buena parte de sus vidas. Pero no siempre es asi, no todos estamos listos para dejar ir al otro. No queremos soltar, aunque nuestro ser sepa que quedarse allí es tóxico. Hay quienes son adictos al sufrimiento y para quienes liberar lo mal atado cuesta más que seguir padeciendo. No todos somos lo suficientemente conscientes para ver las verdaderas razones que nos hicieron atraer una relación difìcil y menos entender porque nos cuesta salir de allí.

Cuando finalmente vemos la puerta de salida, hay otros pasos no menos retadores. Admitir que nadie ocupará el lugar del ser del que nos estamos distanciando, no es una circunstancia que todos sepamos afrontar. Es más fácil decir: a ese hombre o mujer la olvidé para siempre, cómo puedo seguir queriéndolo(a) con todo el daño que me hizo, que afirmar: lo seguiré queriendo, ocupará su lugar entre mis afectos, lo integro y lo suelto.

Integrar los amores o afectos que tenemos en la vida es muy sanador porque cuando se hace desde la honestidad contribuye a que veamos las causas y efectos y evitemos toparnos con relaciones similares. Negar las razones por las que atrajimos el sufrimiento no nos aleja de él, al contrario nos puede acercar.

En gran parte de los casos estas razones son aprendidas. Parten de condicionamientos que adquirimos en la infancia, de nuestros padres, tí@s, abuel@s, de la forma como consolidamos en lo más profundo de nuestro inconsciente nuestra imagen de lo que debía ser una relación de pareja. Y ello nos pasa a nosotros y a todos, asi que cuando dos seres se encuentran, es muy probable que centren sus expectativas en estos condicionamientos.

Esta era llena de despertar, tendencias espirituales y tantas herramientas de sanación nos invita a replantearnos el modo como establecemos nuestras relaciones, desde donde, y si estamos conscientes del modo en que actuamos.

Escuché decir hace unos meses a unas amigas que a veces la “Amorosa Distancia” era necesaria cuando dos personas ya no pueden seguir conviviendo juntas. Pero que sea esa distancia para reflexionar, hacer el cierre desde la armonía, integrando, asintiendo. No se olvida un Amor de la noche a la mañana, no se odia u olvida al ser, se reprueba la conducta tóxica y hay que ser sabio para ver la diferencia.

jueves, 14 de julio de 2011

Periodismo y Equilibrio en Venezuela


DISCURSO DÍA DEL PERIODISTA SESIÓN SOLEMNE CLEY-GOBERNACIÓN 14-7-2011
de Aliria Quevedo


“En un país donde existen dos discursos únicos, contradichos y excluyentes, intentar una interpretación sobre la realidad se hace cada día más complejo, sobre todo en el ejercicio diario del periodismo. Le llaman ‘equilibrio’ al sagrado deber de buscar más de una versión sobre un hecho. También le llaman “equilibrio” al respeto que debe tener el periodista y el medio por dar representatividad e igualdad de acceso a sus espacios a los voceros de distintas tendencias. Pueden conseguir la expresión bajo la consigna ‘pluralidad’… todo en términos que buscan garantizar una prensa que pueda llamarse democrática y que tienda puentes en la sociedad.

Generosamente bonito. Gustosamente explicable en un salón de clases.

¿Pero qué pasa cuando no hay fuentes oficiales porque no quieren declarar, o porque tenemos un Estado hermético con la información?

¿Qué pasa con la prensa privada y la oficialista cuando sólo les basta con seguir mostrando su pequeño pedacito de realidad para vivir en el autoengaño de la prensa de trincheras?

Surge otro problema interesante cuando se intentan cambiar estas lógicas perversas”.

Esta interesante reflexión corresponde al periodista y coordinador del Área de Comunicación y Redes del Centro Gumilla, Luis Carlos Díaz, en su blog que recomiendo denominado “Periodismo de Paz”.

Nuestro país actualmente se encuentra inmerso en una polarización política y una guerra propagandística que le ha hecho, a mi juicio, daño al periodismo, el que, sin embargo, subsiste, sigue vivo porque afortunadamente somos muchos quienes escogimos esta profesión porque la amamos, porque siempre sentimos que no había nada mejor.

El equilibrio se ha trastocado y he visto como en ocasiones y de la manera más aberrante las noticias son reflejadas en los grandes medios según una tendencia política, y cada día es peor.

Está en nosotros luchar para cambiar esta realidad, poner nuestro granito de arena para retomar ese periodismo comprometido con la lucha por el bienestar colectivo sea del color que sea.

Es indudable que las pasiones políticas, por llamarlo de alguna forma, se han incrustado en todos los ámbitos, el periodismo no escapó a esta realidad. Y allí es que debemos tener mucho cuidado.

En ocasiones me preguntan “tú eres chavista o de la oposición” y yo contesto: “soy periodista”. Y eso es algo que mis compañeros que trabajan en medios de comunicación deben tener muy claro. Aquí no se trata de desprestigiar a un gobernante porque sencillamente no se corresponde con lo que nos dicta nuestro “coranzoncito político” que ciertamente está, que existe, porque somos seres humanos con preferencias e ideas. Se trata de reflejar realidades que podemos evidenciar y se trata de nuestra lucha diaria por lograr el beneficio para el colectivo, que se imponga la justicia y el desarrollo de nuestro estado y país. Sólo así concibo al periodismo: responsable, equilibrado, justo, crítico, tolerante y respetuoso.



Y ya que me encuentro en esta importante tribuna con la presencia de las más altas autoridades del estado, algo que no se ve todos los días, me pareció propicia la oportunidad para hacer énfasis en la importancia de los medios de comunicación, los que sí cumplen con su sagrado deber, para el buen desempeño de las funciones que ejercen los gobernantes en beneficio del pueblo.

Y es que sí, los periodistas, los que trabajan con ética y convicción y que tratan de no caer en la falta de equilibrio, somos vitales, pudiera decirse, porque contribuimos al logro de una gestión exitosa.

En los 13 años que tengo de carrera en varias oportunidades me ha tocado recibir regaños públicos de parte de gobernadores, alcaldes, legisladores, y demás representantes de instituciones oficiales porque sencillamente no les gustó una noticia, porque creen que no les favoreció…

Pero cuán errados están, creen que no les favoreció y es todo lo contrario.

Les citaré una anécdota ocurrida hace aproximadamente 12 años. Directivos del gremio médico acudieron al periódico en el que trabajo a relatar la realidad caótica que para ese momento se vivía en el hospital central. No había insumos, ni medicinas, ni material médico quirúrgico. Había déficit de camas y los niños debían acostarse en sillas de extensión de las que llaman “perezosas”. Recuerdo que al otro día salió en la portada una foto de Mariela León de un paciente de pediatría en una de esas sillas que en su parte superior tenía una especie de protector de tela que decía “La gente que más trabaja por Yaracuy”, asimismo se entrevistaron a usuarios del hospital que corroboraron la situación…

Esto enardeció al gobernante de turno quien al día siguiente convocó a una rueda de prensa, no sin antes colmar en tiempo récord los almacenes de fármacos y arreglar algunos elementos externos que dieran idea de que todo estaba bien.

Acudí y recuerdo que me tocó ser agarrada del brazo por el gobernador para que viera que sí habían medicinas, vociferó insultos y regaños, y es que resulta que quienes dieron las declaraciones del gremio médico al otro día se retractaron alegando que fue una “ligereza periodística”.

Pero el objetivo en todo esto se cumplió: por unos cuantos días se dio la dotación y al tiempo se anunció que se incluían más camas para la atención de pacientes de pediatría. Esto es, para quienes ejercemos el periodismo por vocación, una satisfacción, más allá de la molestia que causó un momento incómodo.

Más que un premio, que si bien es un estímulo, es una recompensa ver que a través del trabajo realizado se solucionó un problema que afectaba al colectivo. Obviamente el gobernante a fin de cuentas sí se benefició.

Y como estos casos hay muchos. Algunos gobernantes se molestan y creen que un medio o periodista “la tiene agarrada con él”, quizá esto pueda darse en casos de algunos personajes que ni siendo periodistas pretenden, aprovechándose que tienen un espacio en un medio quizá muy leído y escuchado, vender sus opiniones a favor de quienes se “bajan de la mula” como se dice popularmente, pero ése no es el caso de los periodistas de verdad, de quienes sí se comprometieron con su carrera, y quienes sí trabajan con pasión y convicción.

Y sobre esto de los “mercaderes de la comunicación social” o de los “opinadores de oficio”, que mayormente no son periodistas, quisiera ahondar. No es posible que tanto el gremio, las instituciones, los dueños de medios y la sociedad misma siga permitiendo y quedándose con los brazos cruzados cuando algunos que se creen dueños de la verdad y paladines de la justicia, pero cuyas conciencias se mueven según la cantidad de billetes que le paguen mensual, sigan utilizando espacios en importantes medios de comunicación del estado para desprestigiar a personas e instituciones sin pruebas ni investigaciones, sólo mencionando chismes de pasillo o que circulan en las redes sociales. YA BASTA.



Hay quienes sostienen que el periodismo en el mundo está en su peor momento y que cada mañana lo que se ve en la prensa es un “desastre”. Lo dicen personajes de la talla de Gabriel García Márquez quien ha manifestado que le aburre el periodismo de hoy en día porque se hace deprisa, por lo que los periodistas no pueden pensar mejor lo que escriben.



Considera el premio nobel de literatura de 1982 que al ejercicio periodístico lo han encadenado a la monotonía, al morbo, a la teatralidad de los hechos de sangre, a la carrera contra el tiempo para mantener un raiting o las altas ventas.

Señala que algunas empresas han sido invadidas por mercadólogos de la comunicación que han hecho de la palabra una voz insípida o burda, que no convence ni denota la más mínima representación social. Actualmente, la televisión es una de las herramientas informativas más mercantilizada, asegura.



También considera el Gabo que escribir desde el alma es una práctica en extinción, porque pocas veces a los universitarios y reporteros se les guía hacia la sensibilidad humana que requiere el oficio, y en la mayoría la sensibilidad inverna como un oso o el pétreo recuerdo de un animal prehistórico, extraviado en lo más profundo de cada individuo.

Otras veces -tal vez por esa prisa referida por García Márquez- es notable la falta de dominio del idioma, la falta de conocimiento sobre la fuerza que esconden las palabras. El español es tan rico y dinámico, pero hay quienes de pronto se refugian en las frases gastadas y en la ordinariez; se estima que en nuestra comunicación cotidiana utilizamos tan sólo 10% del total de palabras incluidas en un diccionario.

Pocos asumen la gran responsabilidad social que la ética y la ley les demanda. El amarillismo, la exageración del drama cotidiano, la mala interpretación de la libertad de expresión, la tergiversación, la declarocracia y el escándalo se imponen sobre la objetividad, la imparcialidad, la veracidad comprobada, la pluralidad, la neutralidad y la información destinada a la orientación, a la educación y al arte. Pocos espacios, pocos especialistas, son los que se le dedican y se dedican al periodismo cultural, científico y ambiental.

Para algunos esta pudiera ser una extremista reflexión, pero sí pienso que a todos, porque me incluyo quizá por eso de la prisa del día a día, nos falta ir más allá, romper los paradigmas establecidos, atrevernos a buscar nuevas formas racionales pero poco tradicionales de presentar las informaciones, ver otros ejemplos que podamos adoptar, ser “revolucionarios” pero no como una palabra con la que una tendencia política se identifica, no: es marcar la diferencia.

En Yaracuy contamos con suficiente potencial para lograr “revolucionar” el periodismo. Tomemos ese camino.





MUCHAS GRACIAS

Aliria Quevedo

lunes, 11 de julio de 2011

No estás deprimido, estás distraído

Hay seres que nos transforman con solo escucharles, uno de ellos es y siempre será Facundo Cabral. Nos lo arrebataron hace algunos días.. que falta hubieses hecho si no te hubiesemos conocido
www.anaizquevedo.wordpress.com

domingo, 19 de junio de 2011

Integrar al Padre



Tenia 5 años cuando mi padre se fue de casa. Iba con su camisa de rayas manga corta: era impecable para vestir, siempre tuvo esa elegancia y formalidad que caracteriza a algunos militares.


No recuerdo discusiones en casa, y eso lo agradezco. Solo recuerdo su ida, sus maletas y hoy por hoy pude haberle recriminado formando parte del grueso de venezolan@s que ha pasado por esto. Lamentablemente las estadisticas de "abandono paterno" no son alentadoras en Latinoamérica. Mi padre se fue y pa colmo tampoco regresó o mantuvo contacto.


Hoy con humildad reconozco que me faltó integrarlo a mi vida. Y si uno no integra al padre.. vaya es más grave de lo que uno imagina. Hace mucho daño esa frase de algunas mujeres " soy madre y padre" porque en la vida de un ser las dos energias son necesarias, no importa si solo recordemos al padre porque nos dio la vida, honrarlo por eso podría ser tan sanador...


Pasé muchos años peleada inconscientemente con la energía del Padre, sin integrar su fuerza en mi, con los recuerdos en nebulosas, dando tumbos que luego querramos o no se reflejan en las relaciones con los otros.


Hasta que un buen día entendí que mi Padre solo aprendió del suyo y que hay comportamientos que van de generación en generación. Fue su proceso y aún temiéndole como él le temía a las relaciones, a la estabilidad, al matrimonio, tuvo el valor y me tuvo a mi por Amor. Escogí quedarme con esto. Honrarle por esta maravillosa decisión que me trajo aqui.


Estaba en Canadá en el 2009 en un viaje de intercambio cuando inexplicablemente sentí una tristeza grande. Lloré y le recordé y le decía al viento Papi, no tengo nada que perdonarte. Esa noche me informaban que mi padre había pasado de plano. Y supe que él se habia despedido, que las distancias no existen, que el Amor se queda en nosotros.


Integrar al Padre es un paso transformador. En lo personal a mi me está ayudando a comprender a los hombres de esta época, entiendo sus retos, comprendo sus miedos y los esfuerzos que hacen por entender a las mujeres de esta generación. En los últimos años hombres y mujeres hemos cambiado y estamos en el tránsito de encontrarnos los unos con los otros.


Pude escoger quedarme en la rabia, creerme el abandono, hundirme en la tristeza. Pero no. Escojo ser diferente. Ya mis padres, abuelos, bisabuelos y ancestros, pagaron un alto precio. Puedo escoger un destino distinto, atraer otras energias. Decidi honrar a mi Padre y recordarle con Amor porque él vive en mi.


Pero si tu que me lees eres Padre o vas a serlo, recuerda bien que tienes la milagrosa oportunidad de dejar tu huella, de modelar a un ser para hoy y el futuro de una sociedad que va a cambiar como dice un gran amigo mio, si cada quien asume su rol con verdadera entrega y compromiso. Los hijos de hoy son los constructores y grandes protagonistas de mañana, qué estamos cosechando? Somos responsables de su formación, una maravillosa manera de aprender y Amar. Nunca es tarde.

Fotografía Colección Dreamtime

lunes, 23 de mayo de 2011

Los otros: comienzan por nosotros


En nuestro mundo sin tener el conocimiento, el recuerdo de nuestra esencia, cuesta compartir desde el propósito de vida, tanto en su concepto, como en su ejecución, hay que comenzar por entender que los seres no vibran igual siempre. Y ello en si es un gran aprendizaje que comienza por vernos y observarnos a nosotros mismos. Hasta quien es tu compañero afin puede un día vibrar distinto siendo ello incluso necesario.
En el caso de las relaciones, cuenta mucho cómo reaccionamos ante las conductas de los otros, incluso las que nos parecen irrespetuosas o injustas, ya que por alguna razón escogimos a quien hoy nos acompaña.
Si tomamos la vida como una gran plan de estudios, vemos como cada quien cuando va a su examen y lo debe afrontar por sí mismo. Nuestros maestros no evaluarán que causó nuestra molestia o nuestros problemas, sino cómo los afrontamos y solucionamos.

Podemos entrar en vibraciones dañinas sino detectamos a tiempo filtraciones por estrés, por exceso de trabajo; por exceso de ego, por el impacto de decisiones tomadas desde la inconsciencia. Podemos enseñar al otro con el lado del Amor o el lado León, pero León no significa pérdida del control.

A veces el otro da un paso que puede parecernos injusto, pero que en el fondo mueve nuestras estructuras para avanzar. Cuando suceden cosas, que incluso siendo aparentemente cotidianas nos enfadan, encontramos alli una oportunidad para crecer, para ir a la emoción primera, al origen, donde la aprendí y quien la generó en mi por ver primera para sanarla verdaderamente porque por algo se vuelve a presentar y esa persona me la está recordando

¿Qué tan rígido es mi mundo? ¿Qué tan consciente estoy de lo que quiero, desde dónde me estoy comunicando con los otros, desde lo que quiero, desde lo que me comprometí a ser, desde lo que creo la otra persona conoce de mi, o desde mi esencia, mi yo soy, desde mi consciencia.

Los cortocircuitos en la comunicación ocurren porque aunque creamos conocer al otro, no es asi, porque ni siquiera nos conocemos a nosotros mismos, no sabemos porque actuamos y repetimos patrones, de hecho no todos estamos conscientes de que lo hacemos.

Hacer de lo cotidiano una fiesta, un disfrute comienza por nosotros mismos, Por romper con nuestros temores y para dejarlos atrás, debemos enfrentarlos, superarlos y liberarnos. De eso se trata este aprendizaje.




sábado, 30 de abril de 2011

Propósito de esta pasantía





Comparto con ustedes esta prosa, me llegó hace algunos dias, mientras caminaba en la agitada ciudad donde resido. En medio de la rutina, pero sintiendo el latir del corazón y las miradas mañaneras de los caraqueños...



"Hay un propósito universal, todos somos parte de ese propósito. En esta trama, cada quien participa según su don y su habilidad. Unos traducen los mensajes en música, escritos, arte, enseñanza, pero todos siguen el hilo de un gran orden universal.


Para recibir los mensajes hay que estar atentos de forma consciente y sólo desde la paz y en silencio interior podemos recibirlos.


Cómo podemos recibir agua con el vaso rebosante?¨Las creencias, pre-juicios, pre-ocupaciones, nos distraen del aqui y ahora. Los ruidos pueden generar interferencia y la recepción inexacta de los mensajes produciendo confusión.


Sin embargo, las confusiones también son enseñanzas porque en ellas podemos hacernos fuertes, podemos aprender a discernir. Los mensajes llegan a través de diferentes medios y canales y debemos estar atentos y dispuestos a recibirlos.

Hay informaciones circulando que pueden ser negativas porque no se basan en el Amor, sino en el temor, los miedos, el ego. "Por sus frutos los conoceréis" El alma sabe, el corazón sabe lo que es y lo que no, confía.

Y aún viendo u oyendo informaciones distorsionadas, si se está atento desde la consciencia se ve la luz. Aún en la habitación más oscura, la luz siempre está, es la base de todo. El Amor es luz y la energía del Amor creó todo esto. Las frecuencias cambian, cada vez hay más personas trabajando por la Paz, la Unidad, la solidaridad y esto crea una reacción en cadena. Los que no están alineados pueden incluso sentirse confundidos. El Amor es verdad y la verdad sale a flote, querramos o no. Por ello los cambios repentinos personales y colectivos, la trama se intensifica, la red está visible.

Pertenecemos a un grupo, el humano, la red está allí, pero como estamos distraídos y dormidos no la vemos. En estos momentos se hace visible a los ojos atentos. Herir a otro es un sin sentido, El Amor sostiene la red. A-MOR: NO MUERTE

jueves, 24 de febrero de 2011

Cambiando de canal



¿No les ha pasado que a veces nos empeñamos en mantenernos en episodios difíciles
y aún viendo la puerta de salida, no la buscamos?




Entonces cambia algo en el entorno que nos obliga a cambiar de dirección, justo en la dirección a la solución.

Pero en el camino, nos quejamos porque los movimientos sacuden emociones, sacuden estructuras y creencias.

No es fácil mantener el equilibrio cuando todo parece dar vueltas. En medio del desbarajuste uno debe ser ecuánime, justo, comedido, asertivo, cuando lo que provoca es llorar por lo que creemos es injusto.

Cómo lograr mantener la calma? yo misma no lo sé. Dicen que la Fe y la ciencia de la Paz (paciencia) son necesarias justo en estos casos. Hay que mantener la calma hasta para expresar nuestras incomodidades a quienes debamos expresarlas. Porque tampoco se deben permitir abusos de los otros, de quienes no nos valoran. Los cambios son importantes y ante ellos uno debe aprender a cerrar correctamente los ciclos, sin menospreciar nuestra valía, ni exacerbar las razones que podamos tener. Desde la rabia no funcionan las cosas.

¿Cómo cerramos ciclos?
Revisar los pro y los contra de la decisión es el primer paso. Normalmente estamos muy movidos como para notarlo a simple vista. Una opinión calificada (alguien fuera de la situación con experiencia y sabiduría ) puede ser un gran aliado para ayudar a enumerar los beneficios y desventajas, porque naturalmente no nos podrá decir que hacer exactamente, pero sí ayudar a poner las cosas en perspectiva.

Analizar qué frutos nos deja la situación, la relación, la persona. La frase "por sus frutos los conoceréis" es tan antigua como tan cierta. Sin llegar al utilitarismo, terrible cuando se aplica a todo y en especial a las personas.

Camina hacia el futuro decía Walt Disney, así que pasar la página no es un cuento de camino. Engancharse en el pasado no soluciona nada. Podemos revisar que me dejó una lección y es normal que si fue dolorosa nos mueva por dentro, pero es preciso levantarse y mirar adelante. Hay capítulos nuevos por vivir, y si la mente está en otro lado.... no podremos disfrutar del presente.

Conectarnos con las cosas que nos gusta hacer o nos enlazan con conductas positivas para nuestro cuerpo, mente y alma son altamente recomendadas, buena música, una buena comida, salir con los amigos, estar en contacto con la naturaleza y el sano esparcimiento.

Fijarse metas claras conectadas con lo que sabemos hacer. No hay nada mejor para cambiar de energía que focalizarse en el próximo escalón, nos da fuerza y esperanza para continuar.

Conversar con personas que hayan superado obstáculos o casos similares nos enseña que si algunos pueden hacerlo, nosotros también.

Al despedirnos, hay un cambio de canal. Inmediatamente al internalizar los cambios asertivamente sin rencor porque se han expresado y acordado correctamente dichas despedidas,
sintonizamos otra frecuencia, evolucionamos. Al evolucionar es imposible volver a repetir patrones al respecto. Una vez aprendida la lección viene la otra.

Muy importante recordar
1- Soluciones siempre hay, lo importante es intentar llegar a ellas
2- Podemos manejar nuestras emociones pero no las ajenas
3- Querer controlarlo todo no es la mejor estrategia, los controladores suelen desgastarse tarde o temprano.
4.- Tener confianza en los procesos de la vida. Nunca hay que perder ,la certeza de que cada día estaremos mejor que el anterior. Hoy es hoy.
5- Acercarnos a quienes nos valoran de verdad, es un deber. Nada de justificar lo que es injustificable.
6- No podemos dar lo que no tenemos. No podemos hablar por ejemplo de Amor si no lo practicamos. No podemos hablar de ética para los demás, sino lo somos con nuestros afectos y relacionados. La coherencia es medular. Tarde o temprano la falta de ética se nota y deja huellas.
7- El entorno muchas veces no es como queremos, pero vale la pena arriesgar, el miedo suele habitar en la mente creando monstruos que pueden paralizarnos
8- La felicidad no tiene nada que ver con los otros, sino contigo mismo. Está en tus manos decidirte a ser feliz.
9- Si te llamas maestr@ y desechas a tus alumnos (y viceversa) porque no son como quieres, revisate tú. Un verdadero maestro transforma a su alumno.
10- Jamás te despidas sin cerrar adecuadamente un ciclo, a veces expresarlo, revisarlo y corregirlo ayuda a que no se vuelva a repetir.
11- Ama, fluye, sonríe, disfruta de lo que te gusta hacer, estando positivo atraes lo positivo.


viernes, 14 de enero de 2011

Ha valido la pena, a 37 años de esta pasantìa

Ha valido la pena haber venido
Soñar despierta aún sin tener motivo
y aún teniendo razones para no hacerlo
encontrar el camino de mi destino

Ha valido la pena haber venido
nacer en un planeta hermoso
con una luna y un sol suspendidos
paisajes abundantes, trazos de universo
colores del alma, vientos de cobijo

Ha valido la pena el país elegido
amé su tierra mucho antes de haber nacido
su sangre adoré, su corazón no olvidé
lo seguí desde los andes hasta suspirar a sus pies

Esta pasantía se vuelve emocionante
cada vez con más desafíos
cumbres, cambios, alegrías y desventuras
no puede uno dejar de pensar en lo vivido

Ha valido la pena haber venido
cosechar esperanza, vencer el olvido
recordar que en el fondo estamos unidos
en una misma historia que cobra sentido

Cada vez que veo la sonrisa de la gente noble
de las cosas buenas que pueden lograr
Vibro, suspiro, sueño y medito
porque entiendo que esta pasantía
es un regalo para atesorar

Hoy celebro la decisión
de haber nacido
De haber amado, de haber sentido
Siguiendo mi vuelo, cruzo el camino
para encontrar la clave del recorrido

Pero de una cosa estoy segura
aunque a veces llore y no entienda porqués
Mi vida no tendría sentido ni antes ni despuès
sino hubiese escogido haber venido


Anaiz Quevedo 15/01/2011

domingo, 2 de enero de 2011

Dejar ir para saber recibir


Para poder conocer los nuevos capítulos de una historia es preciso dejar algunos atrás. Aunque debo confesar que soy de las que olvida detalles y retrocede en el libro para recordar nombres, episodios, momentos agradables, o momentos culminantes en el que quizás me hubiese gustado actuar de otro modo.

Cada vez que viajo al interior de Venezuela y me alejo de mi rutina laboral y del estrés citadino es como si me despojara de unos cuantos compromisos adquiridos que en la quietud y el silencio de las vacaciones sobran. La pregunta es como regresar y deshacerse de lo que pesa en este viaje que sigue a toda marcha. El tiempo pasa muy rápido, no sé si por los rumores del cambio climático, por la leyenda del advenimiento del 2012 o porque sencillamente en Caracas el tráfico es una dura pesadilla a la que te acostumbras como si fuera parte del decorado, además de otros problemas que es mejor no mencionar.

Algo pasa en mi historia que no calza. Esta es una reflexión personal que hago cada año. Es mi manera de saber si el recorrido es el que verdaderamente quiero hacer.
Hay como siempre una lista de pendientes cotidianos y domésticos. Otra ligada a los dones que nos reserva la existencia si sabemos descubrirlos, reconocerlos y ponerlos en práctica al máximo para lograr los bonitos sueños que llegaron porque efectivamente forman parte de un bonito futuro.

A veces nos empeñamos tanto en seguir por el camino que conocemos que no llegamos a recorrer ningún otro acertado para nosotros y nuestros sueños. Nos cuesta dejar ir. Como cualquier ser sobre esta tierra me he apegado a objetos, recuerdos y a personas.

Sé que ustedes saben perfectamente de lo que les hablo. Uno sufre con las
despedidas así que las evitamos la mayor parte del tiempo. Sin embargo en ocasiones son necesarias. Nuevos capítulos de la historia aguardan; personas que nos esperan; sitios que debemos visitar; hazañas que podrían impactar positivamente al entorno y que dependen de nosotros.

Hay personas y momentos que permanecen en nuestros corazones porque su huella es muy grande y no hay nada de malo en recordar y hasta sano es. Lo que debemos procurar es vivir más allá de los recuerdos; no quedarnos sólo en ellos porque estaríamos evadiendo la posibilidad de trazar nuestro presente, transformarlo y lo más importante vivirlo.

En este proceso de "Dejar ir" es preciso perdonar a otros, pero primordialmente perdonarnos a nosotros mismos para realmente disfrutar de los bueno que vendrá en armonía perfecta.


No Need To Say Goodbye
It started out as a feeling
Which then grew into a hope
Which then turned into a quiet thought
Which then turned into a quiet word
And then that word grew louder and louder'Til it was a battle cry
I'll come backWhen you call me
No need to say goodbye
Just because everything's changingDoesn't mean it's neverBeen this way before
All you can do is try to knowWho your friends areAs you head off to the war
Pick a star on the dark horizonAnd follow the light
You'll come backWhen it's overNo need to say good bye
You'll come backWhen it's overNo need to say good bye
Now we're back to the beginningIt's just a feeling and now one knows yetBut just because they can't feel it tooDoesn't mean that you have to forget
Let your memories grow stronger and stronger'Til they're before your eyes
You'll come backWhen they call youNo need to say good bye
You'll come backWhen they call youNo need to say good bye
Regina Spektor