domingo, 2 de enero de 2011

Dejar ir para saber recibir


Para poder conocer los nuevos capítulos de una historia es preciso dejar algunos atrás. Aunque debo confesar que soy de las que olvida detalles y retrocede en el libro para recordar nombres, episodios, momentos agradables, o momentos culminantes en el que quizás me hubiese gustado actuar de otro modo.

Cada vez que viajo al interior de Venezuela y me alejo de mi rutina laboral y del estrés citadino es como si me despojara de unos cuantos compromisos adquiridos que en la quietud y el silencio de las vacaciones sobran. La pregunta es como regresar y deshacerse de lo que pesa en este viaje que sigue a toda marcha. El tiempo pasa muy rápido, no sé si por los rumores del cambio climático, por la leyenda del advenimiento del 2012 o porque sencillamente en Caracas el tráfico es una dura pesadilla a la que te acostumbras como si fuera parte del decorado, además de otros problemas que es mejor no mencionar.

Algo pasa en mi historia que no calza. Esta es una reflexión personal que hago cada año. Es mi manera de saber si el recorrido es el que verdaderamente quiero hacer.
Hay como siempre una lista de pendientes cotidianos y domésticos. Otra ligada a los dones que nos reserva la existencia si sabemos descubrirlos, reconocerlos y ponerlos en práctica al máximo para lograr los bonitos sueños que llegaron porque efectivamente forman parte de un bonito futuro.

A veces nos empeñamos tanto en seguir por el camino que conocemos que no llegamos a recorrer ningún otro acertado para nosotros y nuestros sueños. Nos cuesta dejar ir. Como cualquier ser sobre esta tierra me he apegado a objetos, recuerdos y a personas.

Sé que ustedes saben perfectamente de lo que les hablo. Uno sufre con las
despedidas así que las evitamos la mayor parte del tiempo. Sin embargo en ocasiones son necesarias. Nuevos capítulos de la historia aguardan; personas que nos esperan; sitios que debemos visitar; hazañas que podrían impactar positivamente al entorno y que dependen de nosotros.

Hay personas y momentos que permanecen en nuestros corazones porque su huella es muy grande y no hay nada de malo en recordar y hasta sano es. Lo que debemos procurar es vivir más allá de los recuerdos; no quedarnos sólo en ellos porque estaríamos evadiendo la posibilidad de trazar nuestro presente, transformarlo y lo más importante vivirlo.

En este proceso de "Dejar ir" es preciso perdonar a otros, pero primordialmente perdonarnos a nosotros mismos para realmente disfrutar de los bueno que vendrá en armonía perfecta.


No Need To Say Goodbye
It started out as a feeling
Which then grew into a hope
Which then turned into a quiet thought
Which then turned into a quiet word
And then that word grew louder and louder'Til it was a battle cry
I'll come backWhen you call me
No need to say goodbye
Just because everything's changingDoesn't mean it's neverBeen this way before
All you can do is try to knowWho your friends areAs you head off to the war
Pick a star on the dark horizonAnd follow the light
You'll come backWhen it's overNo need to say good bye
You'll come backWhen it's overNo need to say good bye
Now we're back to the beginningIt's just a feeling and now one knows yetBut just because they can't feel it tooDoesn't mean that you have to forget
Let your memories grow stronger and stronger'Til they're before your eyes
You'll come backWhen they call youNo need to say good bye
You'll come backWhen they call youNo need to say good bye
Regina Spektor

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