domingo, 25 de mayo de 2008

Amemos al Planeta Tierra













Nuevamente es grato poder encontrarme con lectores de varias partes del planeta. Estuve de vacaciones siendo responsable conmigo misma y mi familia. Luego les contaré del viaje y de las hermosas playas venezolanas.


Por cierto que el viaje, el contacto con lo natural, me acercaron a la Tierra, me conectaron profundamente con la necesidad de cuidarla y protegerla. No en vano estuve en un cayo del Parque Nacional Morrocoy, recogiendo y poniendo en su lugar cosas insólitas que los turistas iban dejando. También vi en mi recorrido por la Peninsula de Paraguaná muchas bolsas plásticas enredadas en los árboles. Falta sembrar mucha conciencia en la gente, como diría Eros Ramazzotti en Cántico (una canción que denuncia la contaminación en la Tierra por cierto), "Dame la fuerza".

Quisiera hacer mucho más. Pero vamos poco a poco. Uno de los primeros retos significó salir de la virtualidad. Como ya les conté anteriormente mi amiga Eliana y yo fuimos contactadas gracias al blog para dar una charla sobre la Madre Tierra. Me faltaba contarles cómo nos fue. Resultó una gran experiencia.

Eliana y yo , habíamos ya tenido la experiencia de compartir con público antes pero era la primera vez que lo hacíamos con lectores del Blog. Como bien lo entendíamos Eliana y yo, no se trataba de dar una charla formal y corporativa. Se trataba de una conversación desde nuestro ser, auténtica, desde lo que somos y mostramos en el blog, Eli tal cual es y yo come flor como me dice Eliana. Lo paradójico fue que resultó Eliana la que finalmente dio claves de conexión con la tierra y eso se esperaría de una come flor como yo...










Abordamos la presentación tipo tertulia, como dos conductoras de un programa radial, con mucha honestidad porque a fin de cuentas somos dos seres humanos con defectos Eli fuma (aunque a raíz de este proceso hace el esfuerzo por dejar de hacerlo) y yo sigo usando muchas bolsas plásticas cuando hago las compras del supermercado (y también busco formas para no depender de ellas) Nuestro objetivo era el de hacer entender a la audiencia que la Tierra era parte nuestra y que cualquier daño que le hagamos , nos lo estabamos haciendo a nosotros mismos, hubo muchos comentarios sobre las culturas aborigenes y sus legados. Enumeramos los principales daños por los que atraviesa la Tierra así como la lista de cosas que deberíamos hacer para protegerla.
Me tocó mencionar iniciativas socialmente responsables que han involucrado la unión de varios actores de la sociedad, recalcando que en este tema es preciso unirnos para obtener resultados efectivos, además lo que está ocurriendo con el calentamiento global, la pérdida de recursos hídricos importantes (me sorprendió la muerte en un 50% del otrora imponente río Amarillo en China por ejemplo), la desertificación, entre otros síntomas de que la Madre Tierra no anda tan bien, no es juego.


Esta charla significó el inicio de un camino de acciones, que nos esperan para seguir acercando a la gente a una de sus responsabilidades mayores: Escuchar a la Tierra y salvarla.


Por ahora comparto esta lista de acciones que extraje de un artículo de la venezolana Daniela Toro, muy comprometida y sensibilizada con el tema, que podemos empezar a poner en práctica, desde ya.


1. Elija los productos con menos embalaje y recuerde que, por lo general, los envoltorios de cartón o papel y los envases de vidrio son los menos dañinos. Evite los alimentos presentados en bandejas de corcho blanco.


2. Cuando vaya a la compra, lleve su propia bolsa o carro. En última instancia, aproveche las bolsas que le hayan dado.


3. Apueste por los productos de formato familiar, generan menos residuos y, por lo general, son más económicos.


4. Evite las pilas-botón. Si tiene que comprarlas, elija las de litio, las de zinc-aire o las de óxido de plata, que no tienen o tienen muy poco mercurio.


5. Utilice el papel por ambas caras y, posteriormente, deposítelo en un contenedor específico.


6. Entregue en la farmacia los medicamentos caducados o que ya no vaya a utilizar.


7. Emplee detergentes sin fosfatos ni tensoactivos.


8. Al desprenderse de los residuos hágalo de una forma responsable: separe papel y cartón, vidrio, envases y restos orgánicos y deposítelos en contenedores específicos.


9. Utilice con mesura el papel de aluminio y el film transparente. Una opción es guardar los alimentos en fiambreras o tarros de cristal.


10. Sustituya baño por ducha y cierre los grifos mientas se lava los dientes.


11. Elija electrodomésticos con etiqueta energética tipo A.


12. Al elegir sus sanitarios, seleccione aquellos con doble pulsador (permiten escoger entre dos volúmenes diferentes de descarga de agua: 6 - 8 litros ó 3 - 4 litros).


13. Rechace los productos de usar y tirar: pañuelos de papel.


14. Desconecta los aparatos eléctricos de la red cuando no están funcionando. Algunos aparatos (como los televisores) siguen gastando hasta un 33% de la energía.


15. Evite los aerosoles, contienen CFCs, causantes de la destrucción de la capa de ozono, u otros gases que también contribuyen al efecto invernadero. Los pulverizadores son una buena alternativa y son recargables.


16. No conecte los electrodomésticos como lavadoras o lavavajillas si no están completos. En cualquier caso, busque aquellos modelos que dispongan de programas de media carga.}


17. En la cocina, aprovecha el calor residual de los fuegos.


18. Apague las luces cuando no las necesite y apueste por las bombillas de bajo consumo, aunque son más caras, a la larga ahorran en el recibo de la luz y además no se funden tanto.


19. En invierno, cierre los radiadores de las habitaciones que no se utilizan y ponga el termostato a una temperatura moderada. No sobrepase los 20º durante el día, por cada grado adicional gastará aproximadamente un 5% más de energía. (esto es para mis lectores desde países con cuatro estaciones)


20. Si dispone de aparatos mixtos (pilas y red) enchúfelos siempre que pueda. Tenga en cuenta que la energía de las pilas cuesta hasta 450 veces más que la que suministra la red.