lunes, 16 de febrero de 2009

Con humildad

Sigo pensando muy parecido a cuando inicié los escritos en este blog. Uno debe siempre mirar hacia uno mismo, hacia dentro, y reflexionar qué tengo que aprender de las situaciones.

Me ha tocado vivir los últimos 10 años en un país de cambios y retos.
Ayer (día de elecciones para aprobar una enmienda en la que se proponía reelección indefinida para los cargos de elección popular), me sentí protagonista en parte. Por otro lado para poder escribir y hablar en un país altamente polarizado, a veces hay que ponerse de expectador. Pero hoy contaré mi experiencia.

Comenzó el día muy temprano. Dormí en casa de unos amigos para llegar a mi centro de votación. Las sirenas en favor del Si, me despertaron a las 3y30 de la madrugada. (El si es la tendencia impulsada desde el propio presidente), me pregunté y me sorprendieron varias cosas. ¿Qué los impulsa a estar tan temprano despiertos? ¿Por qué una tendencia podía tener esos recursos y además podía hacer propaganda tan abiertamente cuando el cierre de campaña se había decretado a la medianoche? El componente emocional estuvo todo el tiempo en el mensaje al megáfono: Vota por tus misiones, por tu futuro, Compatriota!!!
Lo sorprendente y molesto también (me paro todos los días a las 4am a trabajar) es que siguieron y siguieron pasando con canciones socialistas, sirenas, dianas, y todo tipo de llamados hasta las 7 am. Es decir aunque hubiese querido no hubiese podido dormir.

Tomé mi desayuno ligero. Y me dispuse a vivir minuto a minuto el día. Vi a una Caracas despejada, con algunos mercados domingueros repletos de gente pendiente de comprar los ingredientes para su sancocho, la comida de la semana (pa colmo era quincena) o comida por si pasaba "algo".

Había un silencio extraño. La gente a veces tiene miedo de hablar de política en la calle. Si eres del barrio y crees que el emprendimiento no debe ir de la, mano del populismo y en el barrio la tendencia es populista pues lo que piensas sinceramente no es lo que podrás decir. Y lo contrario también se da. Si estás en un centro de trabajo donde el modelaje no es socialmente responsable ( el trato a los empleados, proveedores, ambiente, comunidad, clientes no es cónsono con los valores de solidaridad, inclusión, bienestar, valores y respeto por las diferencias), y además lo recalcas pues pensarán que eres medio comunista y en fin parece que buscar el centro, el equilibrio es la tarea más fuerte en estos tiempos.

Así que ese silencio estaba en la calle. El transporte público funcionó pero a mi juicio no con la afluencia de otros días. El transporte subterráneo (el metro), fue gratuíto así que lo usé bastante. Recorrí varias estaciones y puedo dar Fe de que en las carteleras los mensajes a favor del Presidente y su respectiva propaganda continuaban allí. El hilo musical estuvo compuesto por las canciones del cantautor Alí Primera (ya fallecido, llamado el cantor del pueblo, con ideas comunistas, pero muy querido por los venezolanos, por su manera de expresar los sentimientos populares).

Llegué a mi centro de votación, y todo fluyó con normalidad. Salí de allí, dispuesta a seguir los acontecimientos y así lo hice.

Hubo una señal que resume todo lo que critico del ventajismo que da el poder.
En Venezuela, romper una papeleta electoral es penado y es así en varios puntos del mundo. Por otra parte aqui las reglas describen un apretón del botón como único, asi que ni pensar en que si me equivoqué pueda votar nuevamente.

Pues eso pasó con dos altos funcionarios públicos de tendencia oficial y pues nada pasó. (quisiera aclarar que no tengo nada en contra de estos dos funcionarios ni que deseo hacerme eco de ningún descrédito, ni a ellos ni a sus gestiones) Volvieron a votar. Cosa que no pudieron hacer otros venezolanos porque las reglas son las reglas.

Allí en ese episodio se resume mucho de lo que está pasando en Venezuela y con lo que no estoy de acuerdo. Las reglas son buenas para unos pero no para otros. Bajar el consumo es bueno para unos pero no para otros. "Total en los 40 años de bipartidismo, se pagaban y se daban el vuelto" así se expresan muchos, como si hacerlo peor fuese un signo de crecimiento y desarrollo.

Recientemente conversaba con alguien muy afecto al Presidente y cuando desde mi postura más de aporte que de confrotación le expresaba mi molestia por lo que considero fue una campaña abusiva, esta persona me dijo: Es que tu no quieres al Presidente. Ante una frase tan llena de emoción como esa, pues no contesté nada. Sólo reflexioné : No se trata de amarlo o no amarlo porque no es una relación primaria (no es mi novio, mi papá,mi esposo etc) se trata de evaluar una gestión y aportar las ideas, las criticas a las que hubiera lugar para la construcción de un país con ofertas reales desde la armonía de intereses para el bienestar colectivo, que nos empuje hacia el desarrollo sustentable.

Yo veo este episodio con mucha humildad. La enmienda propuesta por el Presidente fue aprobada. Hay un modelo de inclusión que la gente está pidiendo. Han habido cambios sociales desafortunadamente a mi juicio desde una doctrina en particular y bajo un lenguaje de confrontación que a mi en lo personal no me agrada (yo te doy y me debes lealtad).

A los que se quedan en en el país, que afortunadamente son muchos, queda el reto de hablar desde la paz en un ambiente de confrontación, hablar de gerencia contra el "No me quieres, no me amas, porque eres policlasista, neoliberal, etc), hablar de etica y moral, y lo más importante actuar según lo que se piensa y se dice, porque lo que da frutos no es otra cosa que las actuaciones desde la responsabilidad y la buena voluntad se tenga la ideología religiosa o política
que se tenga, lo importante son los valores y el respeto por la VIDA, por el otro.

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