Testimonios de una protesta estudiantil

Tuve que dejar a un lado por un momento la "contentura" por mi cumpleaños para escribir lo que mi alma siente que es necesario decir en este instante. Ayer escuché a alguien muy cercano contarme los pormenores de cómo están siendo reprimidas las protestas de los estudiantes en Venezuela.
Éstas fueron sus palabras:













"Los policías que están reprimiendo las manifestaciones estudiantiles contra una nueva elección, contra la enmienda, no pueden ser venezolanos, porque un policía venezolano no le hace eso a un compatriota. Los policías tienen hijos y a éstos no les importaban maltratar a esos muchachos, ¿qué está pasando?. Nadie me lo contó, yo lo viví. Con mi cámara en mano tuve que cubrir las más hostiles actitudes, una rabia desmedida contra quienes sin armas buscan expresar su descontento. Les lanzaron gas pimienta, bombas lacrimógenas con esquirlas, perdigones y hasta les dispararon con armas de fuego. Los muchachos de rodillas pedían que cesaran y no cesaron. Mi máscara anti gas estaba rota y me sentía ahogado. Algunos estudiantes me pedían máscara, no podían respirar, yo no sabía que hacer, sólo tenía una . Me entristeció, ver tantas caras atónitas por la rabia que les tocó soportar.



¿De dónde ha salido tanto odio? Son los mismos muchach@s de las pancartas creativas, las manifestaciones pacíficas, las ingeniosas protestas. Contra ellos la policía y la ballena.














¿Cuánta violencia?
Vi como los policías contestaban mal a personas mayores que les exigían respeto a su uniforme, qué les preguntaban si no tenían hijos, que les preguntaban por qué no protegían al pueblo. Ví un mundo al revés, en el que el fin justificaba los medios, y me preocupé".