jueves, 28 de agosto de 2008

Y llegó el Siglo XXI para Venezuela

Cómo no es mi intención plasmar en este blog relatos de actualidad, periodísticos o análisis de la situación política, escribiré con emocionalidad, porque a fin de cuentas este espacio nació para dejar que mis dedos se deslizaran por el teclado con lo que mi alma es en realidad y con lo que desea transmitir.

Los que nacimos en los 70 en Venezuela, tenemos en común haber convivido con el auge petrolero, con dólares accesibles, con la famosa frase "Ta barato dame dos", con una especie de tranquilizadora inercia, porque lejos de problemas coyunturales, que en mi niñez y adolescencia no sabía exactamente que significaban, Venezuela era un país apacible, lleno de alegría y muchos sueños por construir.

Pero llegó la década de los 80 y la tranquilizadora inercia dio paso a un precalentamiento social. que lástima que en ese entonces seguíamos, a mi juicio" pensando como colectivo, "que los otros resolverían por nosotros, lo que sólo nosotros podíamos resolver".

Y así algunos decidimos quedarnos en este país que prometía, estudiando con esfuerzo, superando barreras, y soñando con un futuro próspero como nación.

Pero llegan los 90, y mientras los estudiosos se dedican a analizar el sistema capitalista, sus ventajas y desventajas, otros no han podido superar sus propios obstáculos personales y colectivos, bien sea o porque el sistema capitalista ( que a mi juicio no ha sido meramente salvaje en Latinoamérica ) no ha funcionado, o porque en realidad más que capitalismo en realidad ha existido medio estatismo o medio populismo, o porque se han necesitado territorios responsables en el que Estado, Empresa Privada y sociedad civil transiten y construyan juntos caminos desde la ética, la inclusión, la igualdad el bienestar de la sociedad venezolana. Quizás no ha sido ni lo uno ni lo otro , sino todo lo contrario como dijera en algún momento un expresidente venezolano.

El hecho es que me hubiese imaginado cualquier sistema con desperfectos perfectibles, menos lo que estoy viendo hoy en Venezuela. Insisto no es mi intención criticar un modelo económico sin base. No me quisiera catalogar como Capitalista o Socialista, ya les he dicho que me gustaría ser "Socialmente Responsable" si alguna etiqueta me quisieran poner. Y ya les he escrito que no es el modelo sino los valores y el compromiso con la VIDA, la inclusión, el bienestar, el respeto por las diferencias que usted observe en quienes digan defender uno u otro modelo. Porque quien no hace lo que predica, debe saber que ello tiene consecuencias, como bien lo diría la gran educadora y experta en temas de Paz y conciliación, Yolanda Márquez.

Es una pena que Venezuela como muchos países tenga que enfrentar un mar de intereses, y que muy pocos sean en realidad la inclusión y el respeto por las diferencias, o que no sean éstos los que estén en boca de todos.

y llegó el siglo XXI, después de tanta espera. Pensé que transitariamos caminos de solidaridad voluntaria, sin radicalismos, insultos o amenazas de ninguna de los actores bien sean funcionarios públicos, partidos de oposición, y pare de contar

Es lamentable que el planeta esté amenazado por nuestras incoherencias y falta de consciencia como colectivo, que nuestra población esté muriendo en medio de la inseguridad que nuestro país de traspiés en su proceso evolutivo y que encima nos toque sobrevivir en medio de un panorama legal que cambia todos los días para ir hacia el comunismo o la exaltación de la comuna como usted quiera verlo sin estar muy seguros que la visión de país que sustenta los cambios sea la que todos queremos o la que es factible, ya sea porque no estemos preparados, evolutiva, psicológica, económica, política o socialmente.

De niña me gustaba imaginar que haría en el 2000. Y sé que no era la única de mi generación que lo hacía. Estoy contenta con mis logros personales, pero no dejo de preguntarme que tengo que aprender de los cambios en mi país. ¿ Es el rojo en verdad el color de Venezuela?
Por qué no me suena eso de Patria, Socialismo o Muerte, lema de las Fuerzas ahora llamadas Bolivarianas de Venezuela, de la policía, de los funcionarios públicos? ¿ Es esto lo que soñaba de para el país? El si o si, el lo haces por las buenas o si no...

De que había que transitar el camino de la equidad y la inclusión no cabe la menor duda, mi alma es social y Venezuela como cualquier nación lo requiere, la cosa es el cómo llegar a la inclusión, no sería lo lógico incluyendo?

1 comentario:

Félix Alejandro dijo...

Hola Anaíz!
Me solidarizo con tu reflexión.
Hasta hace poco me sumergí en una profunda reflexiónn similar a la que tu haces y por poquito me ahogué... La razón fue por que me pregunté: ¿y después de lo insostenible qué? ¿Quienes y como lo construimos? Las respuestas que hallé no fueron muy alentadoras, lo importante es no dejar de pensar y cuestionar "el sistema" que nos rodea tal como tu lo haces en este maravilloso blog.
Felicidades Anaíz! Está muy chevere!
Un fuerte abrazo!