sábado, 1 de agosto de 2009

¡Venezuela reacciona!

La radio es uno de los medios de comunicación social que más me agrada. Forma parte de mi vida desde la infancia. Recuerdo que cuando me regalaron mi primer equipito sintonizaba las emisoras de mi natal Paraguaná al norte de Venezuela y desde ese momento supe que algún día tendría la experiencia de estar ante el microfono. Soñé con hacerlo, porque la oportunidad de modelar conductas positivas en la gente, despertar emociones a través de un buen comentario, a través del compartir información o música es maravilloso. La radio también es puerta franca para canalizar y difundir denuncias, mostrar la realidad o aspectos de ella que no están funcionando bien. De un buen tiempo para acá, las comunidades han tenido en ella una mano amiga.

Y el tiempo pasó, me convertí en comunicadora social y coqueteé con la radio. Era mi destino. Incursioné en ella a través del Circuito Unión Radio aunque me acerqué cuando estudiante a radio Capital para observar en varias ocasiones el programa de Ana Maria y Mingo.
Otra experiencia enriquecedora la viví en el Circuito Nacional Belfort, CNB. Viví de cerca el poder del micrófono abierto con el programa Magazine CNB hoy Aló ciudadano, creado por Charles Arapé creativo insigne de ese circuito con ideas de Leopoldo Castillo brillante internacionalista y excelente conductor.

Recuerdo la inteligencia de Nelson Belfort un apasionado de las telecomunicaciones, enamorado de la radio, super sencillo, siempre pendiente de sus trabajadores y de mejorar la calidad del servicio que ofrecía a la colectividad.

Hoy, mi país amanece con 34 emisoras de radio cerradas por orden del gobierno nacional bajo argumentos absurdos, todos asuntos administrativos, asuntos que estoy segura podían remediarse. La razón: sabemos en Venezuela que es política. Por qué ahora? Por qué esperar tanto tiempo para tomar una decisión como esta. CNB figura en la lista y no puedo negar mi tristeza, mi frustración, mi impotencia.

Mientras el enemigo debería ser el hampa que cobra la vida de más de 60 personas cada fin de semana, sólo en el Área Metropolitana de Caracas, hoy el golpe es contra los periodistas, contra los operadores, locutores, productores nacional independientes.

Y lo más grave mis queridos lectores y lectoras es que intentan cortar los vasos comunicantes entre quienes saben que este gobierno no está realizando ninguna revolución. La verdadera revolución es de conciencia, las verdaderas revoluciones universales son armónicas, las verdaderas revoluciones traen PAZ. Niños, Niñas y adolescentes venezolanos siguen muriendo por enfrentamiento entre bandas, por desnutrición. Caracas sigue de espaldas a proyectos de reciclaje, con su principal rio contaminado, con viviendas improvisadas que proliferan entre basura y desorden y ya sabemos que eso deteriora el espiritu de cualquier poblador.

Las verdaderas revoluciones trabajan desde el ejemplo, y hemos visto, que la moral en nuestro país se ha perdido, que se diseñan leyes acomodaticias, que son buenas para unos y no para otros, y que los funcionarios de este gobierno aplican con discrecionalidad como por ejemplo la Ley Délito Médiatico

"La fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, admite sin tapujos que el proyecto de Ley de Delitos Mediáticos que presentó este jueves ante la Asamblea Nacional pretende “regular” la libertad de expresión, tal como si se tratara del precio de un alimento de la cesta básica. Si los diputados aprueban el instrumento, los periodistas y directivos de medios contarán con un marco legal más que regirá el ejercicio de su profesión y que coartará la libertad de expresión y el acceso a la información de toda la ciudadanía" Ver más en Noticias sobre Ley de Délito Médiatico y lo que opinan los chavistas criticos

Estoy muy indignada en esta pasantía en la ciudad de Caracas porque definitivamente esta no es la forma de promover cambios ni resaltar la inclusión. Que odio y resentimiento puede percibirse desde estas acciones. Eso no fue lo que prometió el Presidente Hugo Chavez en su campaña de 1999. Eso no fue lo que el pueblo venezolano dijo en el referendum del año 2007. Venezuela dijo NO, asi NO al proyecto de reforma consitucional que nos montaba en un barco de dudosa procedencia socialista. La equidad y el respeto por las diferencias en un verdadero sistema social no es precisamente lo que estamos viendo.

¿Los venezolanos y venezolanas a quien podemos acudir? Nos tenemos a nosotros mismos asi que reaccionemos. El futuro se construye ahora, es este el presente que queremos para nuestros hijos en el futuro?

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