miércoles, 6 de mayo de 2009

Soltar las expectativas y simplemente VIVIR

Recientemente conversababa con un amigo sobre soltar las expectativas. ¿Qué significa exactamente eso?, se preguntarán. Pues sencillamente no tener expectativas y disfrutar cada instante sin emitir tantos juicios. ¿Qué si es fácil?, no. Nos enseñan desde pequeños a esperar determinadas cosas de la vida. Tanto que la existencia se convierte en una larga espera y nunca es suficiente. Siempre hay que ir por más como si el proceso del logro tuviera menos importancia. La gente va por el tesoro y es muy feliz si lo encuentra. Pero el tesoro es también el trayecto recorrido, las veces que sin aliento nos caimos y nos levantamos. Las veces que dudamos y recuperamos la Fe. El tesoro es el camino andado, lo aprendido internamente que se ve reflejado en nuestro mundo y ello puede durar una vida entera.

El poder de transformar el plomo en oro radica en la sabiduría, en la capacidad de entender al universo que habita en nosotros mismos, en entender cuáles son nuestras señales y creer en ellas. El poder de la transformación está muy unido a la conciencia femenina, a la tranquilidad que genera la confianza en el presente y por ende en el futuro.

Soltar las expectativas no significa perder el foco. Sabemos a donde vamos y decidimos hacer camino al andar desde el disfrute de estar Vivos. Soltando el control, de cómo creemos deben ser la situaciones.

Cuando esperamos demasiado de las situaciones o de las personas, nos perdemos de estar en el presente por imaginarnos como sería el futuro .

Y el futuro siempre llega.

3 comentarios:

Yudith Valles de Perez dijo...

Hola Anaiz, la primera en comentar, confesandome de tener algun tiempo sin visitarte, precimente hoy habia una energia cerca impulsandome, y me llevo hasta tu blog, que bien! me gusta este y muchos otros post. Bien intesante para reflexionar,el tesoro tambien es el trayecto recorrido, Besos

Félix Alejandro dijo...

Anaíz siempre maravillosa! Recuerdo muy bien cuando coincidimos en un evento, y en ese entonces el presentador preguntó a cada asistentente cuales eran nuestras expectativas y tu respondiste: "no tengo expectativas porque trato de no tenerlas", en aquel momento pensé: "como alguien puede ser tan excentrico y no tener expectativas", sin embargo esa frase nunca se me olvidó y hoy entiendo lo significativo de tus palabras y la sensación de libertad que da no tener expectativas. Muchas gracias por tu sabiduría, saludos!

Anaiz Quevedo dijo...

Gracias amigos!!!