Te escribo a ti mujer porque sé que alguna vez te has sentido carga para otros. Podría sonar ridículo pero es una percepción y realidad para muchas. Ancestralmente batallando con ser reconocidas por el hombre y por la sociedad, nos dispusimos a ser lo más independientes posible, en parte para no ser perpetradas nunca más o por evitar sentirnos vulnerables e indefensas. Vaya mentira personal que venimos arrastrando inconscientemente.
Ahora entonces nos encontramos con el dilema de querer aflorar nuestra esencia femenina y abrirnos a recibir todo el Amor que merecemos, o ponernos una coraza para pretender que podemos con todo, sin aceptar ayuda y menos del hombre que al final, creemos algo nos va a pedir a cambio.
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