Venezuela está cambiando y su gente también. Y mientras eso ocurre uno debe mantener la paz interna. Descubrir lo positivo que tenemos como sociedad y aferrarnos a ello, es fundamental para poder continuar. Las fricciones que derivan de pensamientos y posturas diferentes deben dejarnos lecciones y animarnos a seguir. En lo personal creo que los cambios traen un mar de oportunidades. Sin embargo también es cierto que se necesita la paz social y la paz individual para lograr pensar y actuar.
Pasé un tiempo pensando en el tema político y eso se notó en el blog, porque es inevitable desconectarse de lo que acontece alrededor y porque considero que es útil llevar algún registro de esta pasantía en un país que por los momentos cambia minuto a minuto.
Sin embargo ya extraño hablar de los temas cotidianos, de ese día a día y de las acciones que se esconden tras el panorama general. De la solidaridad que pese a los obstáculos sigo descubriendo en los rostros de los venezolanos y venezolanas. De las sonrisas matutinas, del frio mañanero, del entusiasmo que sigue vivo, de la gente que busca generar desarrollo sustentable, de esas personas que en el anonimato trabajan en las bases, generando armonía en medio de un ambiente de conflicto.
Si hay gente en Venezuela que va por la calle del medio trabajando por la Paz, más de lo que el resto pudiera imaginar. Hay gente que cree en el país, que pudo haberse ido hace tiempo pero continua aqui.
Recientemente escuchaba un testimonial en video de una activista comunitaria de una de las zonas más humildes de la capital. Sus palabras me llenaron mucho. Porque sin tener una gran preparación profesional, su discurso es uno de los más inteligentes que haya escuchado en los últimos días. Ella habla como habla el pueblo, un pueblo que no quiere perder lo que ha ganado hasta ahora: VOZ, pero al mismo tiempo un pueblo que está consciente que el empresariado y ellos deben trabajar hermanados para generar bienestar. Me sorprendieron sus palabras: Nosotros somos el verdadero poder en el país, dijo muy orgullosa de la organización y participación que había logrado su comunidad. "El gobierno es un actor más" el poder lo tenemos nosotros y nosotros queremos que los actores trabajen juntos no queremos divisiones"
Escucharla me lleno de tranquilidad interna aún afuera viera rayos y centellas. En Venezuela está naciendo un camino y hay quienes no lo ven porque no lo conocen porque siguen pensando de izquierda a derecha y no se han atrevido a voltear la foto para detectar un ángulo diferente.
Entretanto sigo adelante, disfruto lo positivo que los venezolanos y venezolanas hemos ganado en todos estos años: paciencia, humildad, incremento de la creatividad y la proactividad, comprensión. Visualizo un mejor futuro, lleno de gente más consciente de sus potencialidades, más preparada ante las adversidades, más tolerante, más pendiente del que no ha tenido acceso a una vida digna, una sociedad consciente de la importancia de la inclusión y el respeto por las diferencias. Visualizo que es producto de la evolución y no de la imposición.
Sigo con Fe y con trabajo, ganando experiencias. Haciendo lo posible por ser coherente en mis actuaciones. Porque el gran mensaje es comenzar desde nosotros. Si criticamos a los líderes nacionales por su intolerancia y luego actuamos tan mal o peor con nuestra familia, amigos, vecinos, relacionados y hasta con nuestra comunidad no habremos aprendido la lección que está a nuestro alcance.
No hay comentarios:
Publicar un comentario